
A todos nos ha pasado tener muchas ganas de dibujar, ir emocionados hacia nuestro espacio de trabajo, coger nuestro folio o libreta y nuestro lápiz y de repente… ¿¡PERO QUÉ DIBUJO!? es la típica pregunta de: ¿Qué dibujar cuando no sabes qué dibujar?
¿Por qué ocurre esto? bien, existen varios motivos.
Miedo al folio en blanco:
Esto es debido a que su limpieza nos impone, inconscientemente pensamos que si vamos a “ensuciar” ese papel tan limpio, debemos hacerlo con algo espectacular. Con una gran idea, y por supuesto, estas exigencias que nos imponemos nos paralizan.
El miedo que sentimos no es por el dibujo de ese momento en sí, sino por pensar en el futuro, en que no cumplirá nuestras expectativas, que no tenemos la suficiente técnica, que es un proyecto muy difícil… Por tanto, tu cerebro al recibir tal nivel de estrés y tensión busca alejarse de ese problema y puede que te distraiga con tareas más sencillas.
La solución a este problema es bastante sencilla: ensucia ese papel. De cualquier manera, dibuja formas arbitrarias, cambia de colores, de técnicas. De esta forma surgirán en tu cabeza formas y personajes reconocibles que te inspirarán para tu dibujo. Si ensuciar no es lo tuyo, observa tu espacio, busca un simple objeto y empieza por dibujarlo, en el momento que te pongas a ello empezará a aparecer una historia o sucesión de acontecimientos que llevará tu dibujo a otro nivel.
Convivir con elementos que te distraen.
La organización y la limpieza es algo imprescindible para llevar a cabo cualquier tarea que requiera de concentración. ¿no me crees? Piensa en una habitación con unas paredes de colores muy saturados, cantidad de estanterías abarrotadas de objetos sin sentido, juguetes por el suelo que son obstáculos para llegar al escritorio que se encuentra lleno de folios dispersos, bolígrafos y lápices tirados y para colmo vas a buscar tu sketchbook y no aparece porque no tiene su espacio donde guardarla definido. Bien, ahora imagina que llegas a una habitación con paredes de colores neutros, estanterías con objetos con sentido, bien organizados y que a su vez tienen espacios vacíos para descansar la vista, el suelo está reluciente, con un brillo envidiable y el escritorio está totalmente organizado y cuenta de gran espacio. ¿Dónde crees que te será más fácil concentrarte? Para que tu cerebro se concentre necesita que no lo bombardees con estímulos por todos lados.
- Ordena tu espacio de trabajo: Es indiscutible, un espacio de trabajo limpio, ordenado y organizado te limitará la cantidad de estímulos que percibes y obtendrás una mejor concentración. Por tanto, tu espacio de trabajo tiene que ser tu templo. Así que empieza por sacar todo y tirar todo aquello que ya no utilices ni te aporte valor y organiza lo que sí, implementa un sistema de organización que te resulte cómodo para saber dónde está cada cosa.
- Elimina elementos que te dispersen: Elementos que te dispersen pueden ser las notificaciones de tu móvil o tu ordenador. Así que aleja este tipo de aparatos de ti o sinléncialos o ponlos en modo avión.
No has desarrollado tu creatividad
Seamos sinceros, en el 90% de los casos, la inspiración no es algo que llama a tu puerta por arte de mágia y ¡Voilá! ¡Tengo una idea genial! No digo que no pase, a todos nos puede haber pasado en algún momento puntual. Recalco la palabra PUNTUAL. pero si lo que queremos es trabajar de ello, te recomiendo que no esperes a que la inspiración te encuentre y que justo estés en el momento adecuado.
Así que, con lo que realmente tienes que trabajar es con la creatividad. Y buenas noticias, tiene un sinfín de posibilidades y pasará periodos más largos contigo que la inspiración. La mala noticia: La creatividad hay que trabajarla, no aparece por arte de magia. Nadie nace creativo, la creatividad se adquiere debido a una serie de hábitos. Y yo aquí te voy a explicar algunos tips y trucos para desarrollarla:
- Haz retos de 1 dibujo al día: No te concentres en el perfeccionismo, eso déjalo para tareas más complejas, aquí lo que queremos es coger soltura y que a nuestra mente le surjan cantidad de ideas. Puedes aplicar distintas técnias y emplear una distinta cada día:
- Crea listas: con distintas palabras que pueden ir desde las más básicas y simples a frases realmente complejas, a partir de ellas realiza un dibujo cada día.
- Empieza dibujando manchas: un buen ejercicio es coger distintos colores, e incluso distintas técnicas y empezar a hacer manchas, líneas y formas sin sentido. Te aseguro que conforme pasen los minutos te aparecerá una idea que seguir.
- La técnica de los botes: Existen cantidad de variantes de este ejercicio, pero básicamente necesitas unos botes, papel y boli. El más habitual es emplear un bote para personajes, otro para objetos y otro para lugares. Pero tu puedes elegir tantos botes cómo quieras y que contengan distintas cosas: técnicas, animales, frases, emociones… En el papel escribes las distintas palabras que te vienen a la mente, las recortas y las introduces dentro del bote al que hagan referencia. Por ejemplo, dentro del bote de personajes podrían aparecer papeles de: anciano, policía, medico, bebé. Ahora cuando quiera ponerte a dibujar solo necesitarás sacar un papel de cada bote y que tu imaginación vuele con esas palabras de referencia.
- Ponte música o escucha una canción: A muchas personas les ayuda a la concentración ponerse música mientras dibuja, pero esta debe ser sin letra o por lo menos en un idioma que no conozcamos para que no nos distraigamos. Por el contrario, puedes escoger una canción con letra en un idioma que comprendas y escucharla atentamente, te vendrán sentimientos, emociones e incluso imágenes, así que después ponte a dibujar aquello que te ha transmitido la canción.
- Dibuja un objeto reconocible que tengas a mano: cuando realmente no tienes ninguna idea de que dibujar, ilustrar objetos que tienes a mano es una buena alternativa, pues ello te ayuda a tener desenvoltura con la técnica que utilices y a su vez a comprender formas y objetos que más adelante puedes emplear en otros proyectos.
- Lleva contigo una libreta allá a donde vayas: Esta libreta será tu santuario, en ella escribirás o dibujarás todo aquello que te venga a la cabeza durante el día, pero a modo de esquemas sencillos, pues la captación de estas ideas tiene que ser rápida. Así tendrás gran cantidad de ideas que desarrollar en el momento que decidas ponerte a ellas.
- Observa las nubes: Es a su vez una buena forma de relajarse y de desarrollar la creatividad, busca formas reconocibles en las nubes y luego trata de dibujarlas en tu libreta.
- Interpreta obras de otros artistas: busca obras que te resulten interesantes y te gusten y trata de dibujarlas con tu propio estilo, esto te ayudará a reconocer tu estilo propio y a su vez, observar con detalle ciertas obras te dará un mayor conocimiento de la técnica utilizada.
Espero que estos trucos o consejos te ayuden a crecer como artista y a mejorar tu creatividad. Si conoces alguna otra técnica interesante, estaré encanta de leerla en los comentarios y así ampliar los conocimientos de todos.